Reflexiones del Foro Proempleo IV

Organizar un evento es una labor muy reconocida y que, desde mi punto de vista, es de las más gratificantes de todas aquellas de la comunicación. Sin embargo, tiene mucho trabajo del que se conoce como ‘sucio’. Ese que no se ve, que nadie nota pero que, si falla en lo más mínimo, puede dar al traste con todo. Por eso, lo más satisfactorio es cuando compruebas que todo empieza a rodar, que el público disfruta, aplaude y no deja de hacer preguntas a los ponentes.

Esto es lo que sucedió el pasado 9 de mayo en la Diputación de Sevilla, durante la celebración del Foro Proempleo IV. Algo más de dos meses de trabajo pasaban su prueba de fuego en una jornada de un día de duración. Un día en el que el despertador suena temprano, pero tú estás despierto incluso antes, repasando mentalmente la escaleta y reforzando los puntos débiles hasta que llega la hora. A las 9 de mañana ya hizo acto de presencia Jesús Vigorra, presentador del acto. Poco después, el público fue ocupando los asientos, las autoridades se colocaron en la mesa presidencial y… acción!

Todo estaba perfectamente milimetrado y medido. Cada miembro del equipo, en su sitio. Nada podía fallar y todos éramos conscientes de ello. Por eso, las palabras de las personas responsables del Foro alrededor de media mañana fue un aliciente más: “Todo está saliendo muy bien; nos está encantando. ¡Gracias!”.

Pero soy yo quien debe decir ese ‘gracias’. A los propios miembros del equipo de Proempleo, con quienes he disfrutado trabajando durante todo este tiempo. Un día nos sentamos a ambos lados de una mesa para conocernos y organizar fechas, contenidos e imagen corporativa y 10 semanas después me despedía de ellos con cierta pena, una vez que el evento había finalizado. Espero que coincidamos pronto de nuevo.

Gracias a los ponentes. Al presentador, Jesús Vigorra, por su cercanía. A Alfonso Alcántara por sus extraordinarios conocimientos. A Juan Bellido por saber sacar lo mejor de todos los presentes. A David Pino y Jacinto Gutiérrez por saber transmitir de una forma tan concreta algo tan complejo. A Mónica Niño por su experiencia.

El elevado impacto de este evento también tuvo su repercusión en Twitter. 1.092.000 impactos y un alcance potencial de 203.000 usuarios lo atestiguan. Daniel Barberá, community manager del acto, pudo hacerlo posible. Gracias a él y al resto del equipo de Seis60, incluyendo a Pablo y a Rocío por su colaboración y enorme esfuerzo no solo este día, sino durante toda la preparación.

¿Cuál es el secreto para organizar un evento? Yo diría que es poder formar parte de un equipo como este. Si falla una pieza del engranaje, el mecanismo no funciona. Y entre todos hemos conseguido que el nuestro lo haga como un reloj suizo. Misión cumplida.

Borja Gómez

@borjapolis

Director de Relaciones Externas de Seis60